Blog de Kurt: febrero 2017

AULA 64 nº 3: “MÁS SUELA Y MENOS CAZUELA”. 15 de febrero de 2017

Ponente: Dr. Miguel Angel Bufalá.

Por Kurt Schleicher

Con esta lapidaria sentencia, nuestro querido doctor Michel ha intentado meternos a todos “en cintura” durante nuestro tercer encuentro de Aula 64, que tuvo lugar ayer en el Ramiro, como ya es habitual.

He dicho “lapidaria" y "sentencia” con toda intención, pues el tema versaba sobre los riesgos cardiovasculares, que siguen siendo la primera causa de muerte, seguida de cerca por el tan temido cáncer. Por tanto, se trata de un asunto de “vida o muerte” que nos afecta a todos en mayor o menor medida; como todos somos mayorcitos, el riesgo aumenta. Será por esta razón que durante la charla no se oía ni el ruido de una mosca volando.

Vicente y el Ponente

Creo que todos le agradecemos íntimamente a Michel el repaso que nos ha dado en una excelente presentación, pues la primera medida para bajar los riesgos es estar bien informado. Creo que el contenido general de la charla no nos ha sorprendido demasiado, pues todos disponemos del suficiente tiempo a estas alturas y seguramente ya hemos procurado informarnos de una u otra manera; además, los medios de comunicación disponibles hoy en día ayudan a ello. Sin embargo, muchos detalles de su contenido estoy seguro que a todos nos han venido la mar de bien.

Se me ha ocurrido titular esta reseña “Más suela y menos cazuela”, pues creo que resume perfectamente lo que Michel no ha querido transmitir; al final, la mejor manera de mantener alejados los riesgos cardiovasculares es de esta forma, apoyada por un debido control y la medicación que sea precisa en cada caso particular. “A los médicos hay que hacerles caso por lo que dicen y no por lo que hacen, al revés que pasa con los curas” es otra frase de Michel que quiero destacar y que ha provocado las risas de todos. En cuanto a la educación, se muestra escandalizado por el escaso nivel en general del profesorado en España, por lo que no es de extrañar la posición de nuestro país en los últimos puestos de Europa en cuanto a la formación de nuestros escolares; no ocurre igual con los médicos, pues la Sanidad en España es en su opinión de las mejores del mundo. Se está intentando ahora mejorar la información que se transmite a nuestros chavales, y nos comenta que esta presentación, incluso con mayores detalles, se está impartiendo ya en muchos colegios.

En ella se hace un repaso a nuestros mayores enemigos, la tensión arterial, la diabetes tipo 2, la obesidad, el ictus, la importancia del colesterol, los triglicéridos, etc; no es objeto de esta reseña detallarlo, pues la presentación la recibiremos todos por la vía habitual de Vicente o Manolo. Sin embargo, hay un par de cosas que me han llamado la atención de los comentarios que ha hecho Michel durante la charla.

Uno es en relación a la tensión arterial, pues los médicos se han cansado de decirnos que aunque el límite entre normalidad y tensión alta está en 140 (sistólica) y 90 (diastólica), la que “mata” es la baja, la diastólica, si ésta sube más de lo debido. Según Michel, hoy en día se tiende a bajar este límite a 13,5 y 8,5 y, sobre todo, que la que “mata” es más bien la sistólica, cuando ésta aumenta excesivamente. Tomemos buena nota…

Otro comentario es en relación a la forma de atender al paciente; Michel nos dice que debido a los medios informáticos existentes hoy en día, hay una tendencia generalizada de tratar a los enfermos como una hoja de papel de la impresora, en la que figuran como en un “big data” los detalles de nuestra salud. Michel nos dice que esto, si bien es muy bueno al ayudar a tener un buen seguimiento del paciente, él es de la creencia que a éste hay que mirarle a los ojos y hacer caso a los mensajes que como pacientes queramos transmitirle. También es cierto que los síntomas que expresamos a veces pueden ser falsos, y esto es otro aspecto que hay que cuidar, determinando los determinantes, valga la redundancia. Tomo buena nota, pues la próxima vez que el médico se pase la consulta mirando el informe del ordenador, le cogeré por las solapas y le diré “¡Haga usted el favor de mirarme a los ojos, hombre!”. No sé lo que pasará después, pues lo más probable es que tenga que cambiar de médico. Por cierto, esto no lo podría hacer con una doctora, que últimamente hay cada vez más; cuando le diga que me mire a los ojos, tampoco sé lo que pasará, pero si fuera guapa y romántica, a lo mejor me llevo después una agradable sorpresa; nunca se sabe…

Estaba previsto que hubiese una segunda parte de esta presentación que tratase de la Sanidad Pública y la Privada, pero Michel nos comentó que ha preferido cancelarla por las connotaciones políticas que podría suscitar. En cualquier caso, en su opinión, el “ideal” es una buena Sanidad Pública, suplementada con una buena Privada, cosa que suena muy razonable. La verdad es que tampoco ha quedado tiempo suficiente para poder realizarla.

Preguntas no ha habido muchas y todos teníamos cara de resignados. Destacar los comentarios de Vicente respecto a la poca flexibilidad de los criterios del IMC, opinión a la que se suma el que suscribe. Michel ha insistido, sin embargo, en meternos en cintura, aunque con la debida flexibilidad, así que, todos contentos. Él es de la opinión también que no es bueno prohibir, sino que da mejor resultado convencer.

Para terminar, decir que Miguel Angel es un buen ejemplo de hombre multifunción, pues aparte de médico, es el más veterano directivo del Estudiantes y un excelente divulgador. Tras su presentación, me permito opinar que además dispone de grandes dosis de sentido común, algo siempre deseable, pero especialmente en un médico. Esta opinión ha sido compartida después por varios compañeros, cuando fuimos a cenar a nuestro ya sitio habitual también del restaurante de la Residencia de Estudiantes. Allí hemos disfrutado de una cena agradable y sana, siempre y cuando se haya elegido ensalada y pescado y no se haya tomado uno la tarta de postre, por supuesto, siguiendo las sabias directrices de nuestro Dr. Bufalá.

KS, 16 de febrero de 2017